Pilates es una práctica perfecta para fortalecer el core, aliviar tensiones y mejorar la postura, y muchas son lo suficientemente suaves para realizar en la superficie de tu cama
Ciudad de México, 19 de septiembre de 2024.— ¿Sabías que no necesitas equipo especializado ni un estudio para disfrutar de los beneficios del pilates? Si eres una persona activa y buscas tonificar, mejorar tu flexibilidad o simplemente relajarte, puedes hacerlo desde la comodidad de tu hogar, ¡incluso en tu propio colchón!
Pilates es una práctica perfecta para fortalecer el core, aliviar tensiones y mejorar la postura, y muchas son lo suficientemente suaves para realizar en la superficie de tu cama. Ya sea que estés comenzando tu día con energía o buscando una forma de relajarte antes de dormir, nuestros amigos de Atlas del descanso nos comparten algunas posturas fáciles y efectivas para incluir en tu rutina diaria.
Hundred: Recuéstate boca arriba con las piernas levantadas a 90 grados. Extiende los brazos hacia delante, a la altura de las caderas, y haz movimientos rápidos hacia arriba y abajo mientras inhalas y exhalas por cinco segundos cada vez. Repite durante diez respiraciones completas.
Arm Circles: Sentada al borde de tu colchón, extiende los brazos hacia los lados a la altura de los hombros. Haz pequeños círculos hacia adelante durante 30 segundos, luego cambia hacia atrás otros 30 segundos. Si quieres más resistencia, puedes sostener pequeños pesos o botellas de agua.
Swimming: Acuéstate boca abajo con los brazos y piernas extendidos. Alterna levantando el brazo derecho y la pierna izquierda, luego cambia al brazo izquierdo y la pierna derecha, imitando el movimiento de natación. Mantén el ritmo durante 30-60 segundos.
Triceps Dips: Siéntate en el borde de tu colchón con las manos a los lados. Desliza el cuerpo hacia delante y baja doblando los codos hasta formar un ángulo de 90 grados, luego empuja hacia arriba. Realiza 12-15 repeticiones.
Plank to Downward Dog: Comienza en posición de plancha alta, con las manos debajo de los hombros y el cuerpo en línea recta. Lentamente, empuja las caderas hacia arriba en la postura de perro boca abajo. Alterna entre estas dos posiciones por 10-12 repeticiones.
Estas rutinas son sencillas y efectivas, que se pueden adaptar fácilmente según tu nivel de resistencia, no olvides que siempre puedes mantenerte activo con las herramientas que tienes a tu alcance como en este caso tu colchón. Recuerda mantener la forma correcta y hacer respiraciones controladas durante los ejercicios. ¡Verás cómo tus brazos se fortalecen con el tiempo!
Fotografía: Atlas
