Responsabilidad Social

Progresos en la lucha contra el hambre y la malnutrición

FAO destaca políticas de protección social para lograr progresos en la lucha contra el hambre en América Latina y el Caribe

Ciudad de México, 27 de septiembre de 2024.— La Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) organizó el conversatorio de alto nivel Reflexiones sobre la lucha contra el hambre para fomentar un intercambio sobre el impacto de políticas públicas en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, así como coordinar acciones que puedan ser adaptadas e implementadas en el ámbito regional, respetando las particularidades de cada país.

En el evento se analizaron los progresos de la región en la lucha contra el hambre y la malnutrición, a partir de los resultados del informe del Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Mundo 2024 (SOFI, por sus siglas en inglés) que destacó los progresos de América Latina y el Caribe, en comparación con otras regiones del mundo, en la reducción de los índices de hambre e inseguridad alimentaria por dos años consecutivos.

Participaron Luis Abinader, presidente de la República Dominicana; Julio Berdegué, secretario designado de Agricultura y Desarrollo Rural de México; Zulfikar Mustapha, ministro de Agricultura de Guyana; Ignacia Fernández Gatica, subsecretaria de Agricultura de Chile, y Mariela Marín, ministra interina de Salud de Costa Rica. Por parte de la FAO, Máximo Torero, economista jefe, y Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional para América Latina y el Caribe.

Para iniciar el panel, Máximo Torero realizó una exposición sobre la situación en la región resaltando que es necesario reflexionar sobre los buenos resultados en América del Sur y su escalamiento en toda la región. “Necesitamos extrapolar eso a América Central y el Caribe y necesitamos crear la transformación necesaria para acelerar este proceso. Es evidente que la región todavía tiene potencial para alcanzar el ODS 2 para 2030.”

En su intervención, el presidente Luis Abinader destacó el fomento de la producción y la exportación agropecuaria como parte fundamental de la estrategia de su país, que se complementa con la asistencia social y los programas de alimentación, permitiendo que el índice de subalimentación baje de 8.3 al 4.6 por ciento en los últimos cuatro años. “Debemos estar preparados para aprovechar las nuevas tecnologías en la agricultura y mejorar nuestra productividad de manera sostenible mientras enfrentamos los desafíos del cambio climático”, argumentó el mandatario.

Julio Berdegué resaltó los avances de su país en la reducción del hambre y extrema pobreza asegurando que “se deben a una reorientación muy profunda de las políticas económica y laboral y de la inversión pública para poner al centro el bienestar del pueblo, especialmente en grandes proyectos de infraestructura en el sur y sureste del país y un aumento de 114 por ciento del salario mínimo”.

Zulfikar Mustapha expuso que en su país los programas de agricultura y emprendimiento han tenido un rol importante en el combate del hambre, especialmente el programa enfocado a los jóvenes. “Tenemos más de mil personas jóvenes hoy que se han involucrado en la agricultura. Debido al éxito que ha tenido, estamos haciendo que funcione en muchas partes del país y esperamos otros 5.5 millones de dólares en inversión para ampliar la cobertura del programa.”

La ministra Mariela Marin indicó que su país “sigue firme en su compromiso con la promoción de la salud, la seguridad alimentaria y nutricional. Aunque enfrentamos desafíos en la lucha contra el hambre y la malnutrición, continuaremos trabajando para asegurar que toda nuestra población tenga acceso a una vida más saludable y plena”.

Ignacia Fernández enfatizó que en su país están ejecutando una estrategia nacional de soberanía para la seguridad alimentaria, que considera medidas en cuatro ejes: la producción sustentable, diversificación de canales de comercialización, innovación agrícola y la promoción de consumo de alimentos saludables. Enfatizó que estas medidas han logrado hacer una diferencia importante en sus indicadores.

Al concluir el diálogo, Mario Lubetkin resaltó que, para avanzar en el combate del hambre y la inseguridad alimentaria, los sistemas de protección social sólidos son cruciales para responder con rapidez a los cambios y dirigir de manera eficaz los recursos hacia las poblaciones más vulnerables.

“Es innegable que debemos acelerar nuestros esfuerzos de manera decidida y coordinada y desde nuestros esfuerzos de cooperación técnica estamos trabajando junto a los gobiernos para reconocer y fortalecer áreas como la agricultura familiar, la producción sostenible, el comercio agroalimentario, la innovación y la gestión de la crisis climática, que son pilares fundamentales para el desarrollo de nuestra región y su resiliencia ha sido clave frente a los desafíos globales”, expuso Lubetkin.

El análisis de los resultados de la región en el combate al hambre continuará y profundizará en diciembre próximo cuando sea publicado el reporte del Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutrición en América Latina y el Caribe.

Fotografía: FAO

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