De acuerdo con GoTrendier, un disfraz típico de Halloween puede generar hasta 6.3 kilogramos de CO2 durante su fabricación
Ciudad de México, 17 de octubre de 2024.— Aunque Halloween es una de las celebraciones estadounidense más reconocidas, en países como México también se ha adoptado este festejo y cientos de mexicanos suelen salir a las calles disfrazados u organizar fiestas temáticas para dar lo mejor de sí en la festividad. Sin embargo, detrás de cada disfraz hay un gran gasto de recursos que le cuesta al medioambiente.
Los disfraces, el terror del medioambiente
De acuerdo con Cecilia Ollero, Country Manager de GoTrendier, los disfraces que usamos para Halloween son considerados unas de las prendas más contaminantes. “La producción de disfraces de Halloween, especialmente aquellos hechos de materiales sintéticos como el poliéster, contribuye significativamente a la contaminación. Se estima que un disfraz típico puede generar hasta 6.3 kg de CO2 durante su fabricación.”
Otro problema, es que los disfraces suelen usarse una sola vez y son considerados basura. Ollero detalla que en términos de residuos, se calcula que se desechan aproximadamente 600 millones de disfraces en Estados Unidos cada año, lo que representa una carga significativa para los vertederos, y aunque no hay cifras específicas para México, la tendencia de consumo y el tipo de materiales utilizados son similares.
Una alternativa viable para celebrar el Halloween sin perjudicar al medioambiente es optar por comprar disfraces de segunda mano. A decir de Ollero, esto no solo reduce el desperdicio textil, sino que también disminuye la demanda de producción nueva.
Otra opción que destaca es hacer disfraces caseros utilizando prendas que ya se tienen o reciclando materiales, “lo que también promueve la creatividad y la originalidad”.
Los beneficios de decantarse por estas opciones son, a corto plazo, un ahorro económico, variedad y autenticidad (se pueden encontrar en tiendas de segunda mano disfraces únicos y vintage que no encontrarás disponibles en el mercado masivo), y a largo plazo se colabora indirectamente con la reducción de residuos que terminan en vertederos, además de que se fomenta la conciencia ambiental entre las nuevas generaciones, promoviendo la moda sostenible.
En este sentido es que plataformas como GoTrendier se convierten en una opción para los usuarios que compren o vendan este tipo de prendas por temporadas, ayudando a extender la vida útil de las piezas y transformando la manera en que los consumidores piensan sobre sus compras.
Celebrar Halloween no tiene por qué ser un problema medioambiental si somos conscientes del daño que genera fabricar un disfraz. La moda circular o compra de segunda mano es una buena manera de ahorrar y evitar contaminar más nuestro planeta.
Fotografía: GoTrendier
