Antes de salir a explorar y recorrer caminos largos debes revisar el estado de tu auto y, más importante, el de tus llantas, así podrás disfrutar de las vacaciones de verano acompañado de tus llantas Michelin
Ciudad de México, 19 de julio de 2024.— Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y con ello, muchas familias aprovechan para salir de viaje y disfrutar de la temporada. Para gozar al máximo de este periodo de descanso, es importante tomar algunas medidas de precaución, así como asegurar que tengas las llantas adecuadas para un viaje seguro en carretera:
Conocer la ruta de tu próxima aventura
Es tan importante como conocer las condiciones de tus llantas y los climas a los que te vas a exponer. Ya sea que visites las paradisíacas playas mexicanas o te escapes a los hermosos paisajes forestales que ofrece la república.
Las principales consideraciones que hay que tener son las condiciones ambientales y de terreno que probablemente encontrarás. La temperatura es un factor muy importante, no solo influye la del exterior, sino también el calor generado en la fricción constante de las llantas con el asfalto durante los viajes prolongados.
Desgaste y presión, revisa tus llantas
El desgaste de las llantas es inevitable con el tiempo y, si alcanza el límite, es peligroso conducir. Esto se debe a que cuando los rodamientos de tus llantas han alcanzado su nivel máximo de desgaste, ya no son capaces de ofrecer el mismo rendimiento, especialmente en carretera mojada.
La presión de las llantas disminuye naturalmente con el tiempo. Una presión correcta de las llantas garantiza un buen comportamiento en carretera y, por tanto, una mayor seguridad, especialmente al conducir cuesta abajo. También evita el desgaste desigual o prematuro de las llantas. Por eso se recomienda comprobar la presión de las llantas con regularidad, sobre todo antes de emprender un viaje largo o de conducir por la montaña.
A continuación, te compartimos algunas consideraciones al momento de verificar el estado de tus llantas:
- Una banda de rodamiento inferior a la profundidad mínima legal de la llanta (1.6 mm para los autos).
- Desgarros, grietas o cortes visibles en el costado de la llanta.
- Manchas o decoloración en la llanta.
- Abultamientos inusuales, chipotes o partes deformadas del costado, desgaste de la llanta en el exterior.
- Alambre del talón expuesto o dañado.
- Banda de rodamiento agrietada, separada o elementos de la llanta divididos.
Es importante que antes de tomar carretera te asegures de revisar cada punto, puedes encontrar la opinión de un experto en tu centro de distribución Michelin autorizado más cercano.
Material para guardar en el auto
Asegúrate de llevar en tu vehículo el equipamiento obligatorio de seguridad, así como el equipo necesario para cambiar una rueda en caso de una ponchadura.
Otros equipos útiles:
- Aceite de motor.
- Cables para pasar corriente.
- Linterna.
- Mantas y guantes.
- Botiquín de primeros auxilios.
- Botellas de agua, barritas y alimentos no perecederos.
No olvides que, antes de salir a explorar y recorrer caminos largos debes revisar el estado de tu auto y, más importante, el de tus llantas, así podrás disfrutar de las vacaciones de verano acompañado de tus llantas Michelin.
Fotografía: pixabay.com
