Comercio y Negocios

Cómo evolucionó el “sueño americano”

Dra. Frida Güiza, profesora de la Escuela de Humanidades en CETYS Tijuana

Experta Cetys explica que, además de las razones económicas, las causas de la migración contemporánea son: la violencia, los efectos del cambio climático y la presencia de industrias extractivistas que destruyen ecosistemas y pueblos

Tijuana, Baja California, 24 de junio de 2024.— El “sueño americano” ha experimentado una transformación significativa en la última década. La Dra. Frida Güiza, profesora de la Escuela de Humanidades en Cetys Tijuana, señala que ya no se limita únicamente a la búsqueda de una mejora económica. Hoy en día, también implica la búsqueda de una vida libre de violencia, mejores condiciones de salud y oportunidades de crecimiento.

De acuerdo con la experta de Cetys en Tijuana, la migración está asociada con la falta de justicia social y ambiental, así como la inequidad en la distribución de los recursos y el cambio climático, ejes de la agenda 2030 de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible, por lo que para abordar las causas profundas de la migración, es ineludible el compromiso de los países en crear condiciones para sociedades más justas, reducir las desigualdades, y en la mitigación de los efectos del cambio climático.

“En cuanto a los motivos que impulsan la migración en la actualidad, los reportes de la OIM y otras organizaciones internacionales indican un cambio drástico en los patrones migratorios en los últimos años. Aunque las razones económicas siguen siendo importantes detonadores de la migración masculina, se ha observado un aumento significativo en la movilidad de mujeres e infancias por factores como: la violencia en sus diversas manifestaciones, así como los efectos del cambio climático y la expansión de industrias extractivas, como la agrícola, ganadera y minera, factores adicionales que influyen en la decisión de migrar”, mencionó.

Por otro lado, el aumento en el número de personas en situación de movilidad ha generado un impacto significativo en diferentes sectores y dimensiones de la sociedad. El Gobierno de México destina recursos para atender esta situación, pero la cantidad asignada (1 875 596 239 pesos en 2024, según datos de la Secretaría de Hacienda) es insuficiente ante la complejidad de la situación, a la que se le agrega la relación de dependencia y desventaja de México con respecto a Estados Unidos, especialmente en términos de diplomacia para la protección de los derechos humanos de las personas en movilidad.

“Un factor más a considerar es la vecindad, dependencia y condición de desventaja de México con respecto a Estados Unidos. Es problemático para la diplomacia mexicana tener respuestas enérgicas ante la criminalización, las sanciones y las violaciones a los derechos de personas en movilidad, cuyo país de destino es Estados Unidos; como por las afectaciones a los ecosistemas que son atravesados y destruidos por el establecimiento de muros y ahora alambradas con navajas en el río a lo largo de la frontera, acciones que también violan los derechos de otras formas de vida”, añadió la académica.

En este contexto, es fundamental abordar la migración desde una perspectiva integral que reconozca la dignidad y los derechos humanos de todas las personas involucradas, como lo destaca la Dra. Frida Güiza de Cetys Tijuana.

Fotografía: CETYS Universidad