Comercio y Negocios

La desertificación o degradación del suelo en México afecta al 65 % del territorio

Celestino Sandoval, el profesor que lucha contra el desabasto de agua uniendo a su comunidad en Oaxaca

Ciudad de México, 8 de agosto de 2024.— La pérdida de suelo fértil es una problemática crítica que afecta la productividad agrícola y la sostenibilidad ambiental en México, debido a que los suelos degradados pierden su capacidad de retener agua, disminuyendo la recarga de acuíferos. Se estima que la degradación de las tierras reduce el producto interno bruto (PIB) de los países en desarrollo hasta en un 8 por ciento, consideró Blanca Lucia Prado Pano, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM.

En el país, de acuerdo con datos del Indicador integrado de la degradación del recurso edáfico (suelo) se estima que hasta el 65 por ciento del territorio y más del 58 por ciento de la población es vulnerable ante los procesos de desertificación del suelo, entre estos espacios se encuentra la zona costera sur de Oaxaca.

Para combatir este problema, en esta zona trabaja Celestino Sandoval, un maestro universitario que nació en la localidad de Ignacio Zaragoza, municipio oaxaqueño de Magdalena Peñasco. La escasez de agua y la falta de cobertura de los suelos son desafíos constantes que han afectado la vida de los habitantes de su comunidad, por lo que se sumó a la iniciativa “Maestros que Dejan Huella”, impulsada por la consultora en innovación iLab, con el proyecto “NduteÑu”, dedicado a la restauración de suelos con la plantación de Opizia stolonifera, conocida coloquialmente como “pasto de conejo”, y algunas otras especies arbóreas, “Maestros que Dejan Huella” es una de las 11 iniciativas educativas con impacto social que promueve la consultora iLab, las cuales han tenido incidencia positiva en más de 450 000 personas en los últimos diez años. El programa se activa con un modelo tripartito, en el cual el profesor es el catalizador y guía del proyecto, los estudiantes reciben conocimiento y activan la iniciativa en la sociedad y los miembros de la comunidad participan en él con el diseño de la solución, son beneficiarios de ella y evaluadores del impacto.

Mariana Levet, líder de las iniciativas de impacto social de iLab, explicó que la idea de fortalecer propuestas como la de Celestino, surge del potencial de cambio que pueden alcanzar con el impulso adecuado.

Esta iniciativa “significa construir puentes, conexiones y cerrar la brecha de contactos, de habilidades, de alianzas para que estos proyectos tengan el potencial de crecer, de escalar y de seguir trabajando para generar mejores resultados, sobre todo para la comunidad para la que se están desarrollando, con miras a convertirse en empresas sociales”, contó con entusiasmo Levet.

Este programa, nacido en 2023, ha visto florecer los proyectos comunitarios que han incidido positivamente en más de 16 000 personas a lo largo del país y que buscan consolidarse como referentes dentro de sus comunidades para replicar sus iniciativas en otras áreas de oportunidad.

Antes de ser seleccionado por la iLab, Celestino trabajó por su cuenta por algunos años, comenzando con un proyecto de bombas de semillas, ha sumado a estudiantes de ingeniería forestal de la Universidad del Mar, quienes realizan labores de campo y han mostrado interés en la restauración de los suelos y el impacto positivo que puede tener en la vida de las personas. Gracias a “NduteÑu” otras 545 personas de la localidad de Celestino han sido capacitadas para lograr la recuperación de suelos degradados.

A pesar de las dificultades, la idea de Celestino tiene una gran posibilidad de escalabilidad hacia otras comunidades que enfrentan problemáticas similares, brindando soluciones a largo plazo para la escasez de agua.

“Tiene un gran potencial este proyecto. Visualizo un futuro prometedor en ese sentido, ya que podemos capitalizarlo, a partir de ello, podría incluso surgir una empresa dedicada a cerrar todo el proceso de manera integral”, sostiene el docente. La consultora en innovación iLab desarrolló el programa inspirándose en los docentes, pues en sus más de diez años de experiencia fortaleciendo proyectos en México, han aprendido que los profesores son figuras clave en la construcción de comunidad y quienes más apoyan a los jóvenes a convertirse en agentes de cambio.

“Lo que buscamos es impulsar que la innovación sea un componente esencial de las aulas en nuestro país para que pueda generar un cambio, un impacto social desde la formación de hombres y mujeres jóvenes que están incidiendo directamente en la comunidad porque son los que van a trabajar por el futuro del país”, explicó Mariana Levet.

La edición 2024 de esta iniciativa ya se encuentra abierta, a continuación puedes ingresar a la Convocatoria “Maestros que Deja Huella”, la cual estará disponible hasta el 16 de agosto. Los seleccionados recibirán asesorías y mentorías para iniciar 2025 impactando a miles de personas en su comunidad.

Fotografía: iLab

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