Responsabilidad Social

Luchar contra la comida chatarra, la competencia más difícil de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016

Aumentan campañas de mercadotecnia de comida chatarra y, por ende, consumo entre los asistentes a las distintas competencias olímpicas

Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Fotos: Internet

Luchar contra la comida chatarra, la competencia más difícil de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016En los Juegos Olímpicos que se celebran en Río de Janeiro, Brasil, hay una competencia a la que, prácticamente, todo el público que acude a presenciar los encuentros deportivos, está invitado a participar y ganar una medalla de oro.

Esta carrera ha roto muchos récords mundiales y olímpicos, pero lo más increíble de todo es que no se necesita práctica alguna para participar, es más, ni hay necesidad de registrarse previamente, y todavía más sorprendente: la gente no sabe que está compitiendo… Lo único que se requiere es ir a las tiendas y comprar cualquier comida chatarra o bebida endulzante.

Aprovechando el impacto de la justa a la que miles de personas de diversas partes del mundo acuden para disfrutar de cualquiera de las competiciones, distintas marcas de la llamada “comida chatarra” y bebidas endulzantes, han intensificado sus campañas de mercadotecnia para aumentar sus ventas en el consumo de los distintos productos y marcas que ofrecen.

Por eso, los asiduos consumidores asistentes a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, podrán obtener medalla de oro en diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares.

Aprovechando esta situación, expertos en nutrición y salud pública, han contrarrestado los efectos de las millonarias cantidades invertidas para promover alimentos dañinos en las familias, durante el periodo olímpico.

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012, fueron conocidos también como los “Juegos de la Obesidad”, donde en palabras de expertos, se dio un carnaval de comercialización de productos chatarra en los que, durante las dos semanas que duraron, aumentó, impresionantemente, la cantidad de obesos y hubo muchos padecimientos de diabetes entre los que acudieron en calidad de público a observar las diferentes pruebas deportivas, y todo por hacer caso a las campañas de mercadotecnia y preferir gastar en ese tipo de alimentos que en algo más saludable.

Para estos especialistas, lo más preocupante es que en un evento de magnitud mundial, en vez de que las distintas marcas promuevan la salud por medio del ejercicio y la buena alimentación, contrastantemente, hagan lo contrario.

Revista Protocolo

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