En 2013 el costo en el ámbito nacional fue de siete mil 736 millones 778 mil 78 dólares
El profesor del Instituto Nacional de Salud Pública Armando Arredondo diseñó en la Universidad de Montreal modelos matemáticos que indican un gasto indirecto de la enfermedad en más de cuatro mil millones de dólares en 2013.
El costo de la diabetes a escala nacional en 2013 fue de siete mil 736 millones 778 mil 78 dólares, sin embargo, el 55 por ciento de esa cantidad se perdió en costos indirectos como muerte prematura, discapacidad temporal o permanente de acuerdo con un estudio que será incluido en el libro Retos y desafíos de enfermedades crónicas en México.
El texto será publicado por la Universidad de Montreal, donde el autor principal es el profesor titular del Instituto Nacional de Salud Pública Armando Arredondo con el apoyo de colaboradores de México y Canadá.
El objetivo del estudio fue identificar cuánto cuesta tratar la diabetes en México y cuál es su impacto colateral en la sociedad a consecuencia de la pérdida de días laborales; para ello, el también profesor invitado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Montreal diseñó con ayuda de colegas de Canadá, una serie de modelos matemáticos y probabilísticos que le permitieron estimar que el gasto indirecto de la enfermedad a escala nacional fue de cuatro mil 304 millones 378 mil 446 dólares en 2013, de acuerdo con un estudio previo del mismo autor publicado en la revistas médicas BMC Medicine y Plos One.
También incluyó la identificación de la carga económica para los sistemas de salud de los estados de Sinaloa, Jalisco, Yucatán, Morelos e Hidalgo, así como la prevalencia y la estrategia que emplea cada uno de ellos para controlar esta enfermedad crónica.
El modelo matemático del doctor Arredondo incluyó la tasa de prevalencia de diabetes de los cinco estados: Morelos 10.9 por ciento, Jalisco 11.3, Sinaloa 12.3, Yucatán e Hidalgo con 12.5, y estimó el impacto económico, para el periodo de 2014 a 2018 de cada uno de ellos.
Los resultados preliminares detectaron que la carga económica para 2015 fue mayor en Jalisco, con 239 millones 379 mil 660 pesos, mientras que la de Yucatán, que tiene mayor prevalencia de diabetes, fue de 71 millones 313 mil 91 pesos, lo que representa una diferencia de 168 millones 66 mil 569 pesos de gasto entre ambas entidades.
A pesar de que Jalisco es el estado con menor carga epidemiológica, es la entidad que destinó más presupuesto, este resultado es muy importante, porque no es tanto la carga epidemiológica en términos de prevalencia lo que va a determinar el impacto económico a la sociedad, sino la estrategia que emplea el sistema de salud para atacar el problema, determinó el doctor del INSP.
Asimismo, añadió que con relación a los modelos probabilísticos de los cambios epidemiológicos y requerimientos económicos necesarios para tratar la diabetes puede estimarse que si Jalisco continúa con la misma estrategia, el monto para 2018 aumentará 70 millones de pesos, con lo que llegará a la cifra total de 274 millones 437 mil 157 pesos, de acuerdo con los datos preliminares del libro.
“Cuando se analiza por separado la carga epidemiológica, se pensaría que un estado como Yucatán, que tiene mayor problema de diabetes, gasta más dinero, sin embargo, no es así. Esto quiere decir que la carga económica no va directamente con la epidemiológica, y que el gasto anual destinado a tratar la enfermedad tiene una relación estrecha en la forma como cada sistema estatal de salud aborda el tema”, explicó el doctor Arredondo.
Tras analizar cifras, se destacó el hecho de que en Yucatán exista un equipo interdisciplinario (sociólogos, antropólogos, nutriólogos) dedicado al tratamiento de la diabetes y la hipertensión, además de grupos de trabajo entre sociedad civil, pacientes, familiares y directivos del gobierno con el fin de atacar el problema de manera eficaz.
En Jalisco, el costo total de casos es de 58 millones de pesos, sólo el precio a causa de complicación (retinopatía, enfermedad cardiovascular, la nefropatía, neuropatía y enfermedad vascular periférica) absorbe 40 millones de pesos. Si existiera un ajuste en los estados para utilizar una estrategia similar a la de Yucatán la cifra total podría reducirse 70 por ciento, recomendó el profesor del INSP.
“Se tiene que cambiar la forma como se aborda la hipertensión y diabetes en México, transitar hacia un modelo de mayor prevención, con cambios importantes, porque la raíz de los problemas radica en que el sistema de salud nacional fue diseñado para tratar enfermedades infecciosas, no crónicas, pero nadie quiere reconocer que no es eficaz”, afirmó el doctor Arredondo quien se encuentra de año sabático en la Universidad de Montreal.
El actual sistema de salud, agregó, se fundó en 1943 con la creación de la Secretaría de Salud (SSA) y el IMSS; en ese año la diabetes no estaba entre las primeras 25 causas de mortalidad y enfermedades crónicas; a partir de 2005 el padecimiento ha ocupado el primer lugar.
Por otra parte, en los países de Norteamérica —Estados Unidos, Canadá y México— la carga es similar, debido a que no ha sido una atención integral, se ha centrado más en lo curativo que en promover la prevención. (Agencia ID)
Revista Protocolo