Ar t, the Ambassador of Peace that unites the peoples of the world
Leonora Martín del Campo *
Arte,
embajador
de
paz que une a los
pueblos
All manifestations of art are a testimony to man’s life and
history.
Art is the ambassador that unites the peoples of the world and
reconciles their differences. That first messenger comes to life from the
depths of the night submerged in the distance and over time, which we
now call Cave Art. Man’s indestructible emissary and confidant, the loyal
narrator of each one of history’s messages in its diverse manifestations
with the language of infinite possibilities in each one of its expressions: lit-
erature, architecture, music, sculptures. Paintings exhibit our historical
realities as one day follows another; the beauty of a specific landscape, the
mystery of a face, the presence of a community, and the spirit of the peo-
ple. The permanence of art throughout each stage of history; diplomatic
relations among the nations, friendships among the men and women of
the world, along with expositions, tradeshows, and biennials. This Am-
bassador of the people, groups or individuals that left their countries of
origin and settled in their host nations needs a protocol for agreements
and a dialogue between the participants, diplomatic representations, and
cultural and governmental authorities. Once the cultural or artistic cul-
ture is defined, in terms of visual works of art, it becomes essential to
review each agreement established by the guest and host nations’ respec-
tive cultural institutions. Having accepted the proposal, one of the first
requirements that must be covered includes asking the authorities at the
corresponding institutions for the required permits for each piece of art
and the collection in general, so they can both leave and reenter their
country of origin, while complying with the requirements established by
the host nation. Every work of art must have a fact sheet that includes a
description and a photograph, which the National Institute of Fine Arts
(INBA) or the National Institute of Anthropology and History (INAH)
must provide –in the case of Mexico– along with the documents that are
needed to issue the permits before the cultural, governmental and cus-
toms’ authorities. Diplomatic representation by the participating nations
is very important and valuable to the process.
Cada manifestación del arte es un testimonio del paso del
hombre y de su historia;
es el embajador que une a los pueblos
y concilia sus diferencias. Desde la profundidad de la noche sumergido
en la distancia y en el tiempo despierta aquel primer mensajero: El Arte
Rupestre; indestructible emisario y confidente del hombre, leal narrador de
la historia en cada uno de sus mensajes, en sus diversas manifestaciones
con lenguaje de posibilidades infinitas en cada una de sus expresiones:
literatura, arquitectura, música, escultura.
Día a día, la pintura muestra la realidad histórica, la belleza de un
paisaje, el misterio de un rostro; presencia de comunidades; espíritu de
pueblos. Constancia del arte a través de cada época; diplomacia entre
naciones, amistad entre los hombres. Exposiciones, ferias, bienales. Este
embajador de pueblos, agrupaciones o individuos, al salir de su país de
origen e ingresar al país anfitrión, requiere de un protocolo de convenios
y de un diálogo entre los participantes, representaciones diplomáticas,
autoridades culturales y gubernamentales.
Definida la actividad artística o cultural, si se trata de obra de arte visual,
es indispensable revisar cada acuerdo establecido en las respectivas
instituciones culturales, tanto del país anfitrión como del país huésped.
Aceptada la propuesta, entre los primeros requisitos a cubrir está el
solicitar ante las autoridades de las instituciones correspondientes, los
permisos para cada pieza y para la colección en general, tanto de salida
como de reingreso a su país de origen, a la vez se tienen que cubrir los
requisitos solicitados en el país anfitrión.
Cada obra de arte deberá contar con cédula, descripción y fotografía,
para que –en el caso de México- el Instituto Nacional de Bellas Artes
(INBA) o el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), otorguen
los documentos que amparan los permisos ante autoridades culturales,
gubernamentales y aduanales. Durante el proceso es de gran valor
la participación de las representaciones diplomáticas de los países
participantes.