S
omos
“
grandes aliados y amigos
”
Mejía señaló que las relaciones México-Panamá son excelentes y que
las cancillerías de ambos países trabajan muy estrechamente para
concluir los acuerdos a los que se comprometieron los presidentes
Torrijos y Calderón hace unos meses y que se refrendaron durante su
encuentro en Nueva York. Confió que los mandatarios abordaron con
especial interés el tema de la seguridad y en particular las actividades
del tráfico de drogas. “No hay duda de que si los países no nos unimos
en un solo puño para hacerle frente a esta actividad, que desde mi
punto de vista es un crimen de lesa humanidad, estoy convencido que
las organizaciones criminales nos van a rebasar y por eso es necesario,
bajo el concepto de la mutua confianza, hacer un tremendo esfuerzo
para someterlos”
Severino Mejía comentó que hace dos mes viajó a México para
participar en una reunión de la Comisión Nacional Centroamericana,
con el objetivo de revisar las relaciones entre el Sistema de Integración
Centroamericana (Sica) y México. “Creo que llegamos a buenas
conclusiones y nos comprometimos a que nada ni nadie nos va a
detener en los esfuerzos de combatir este cáncer”. Es un hecho que
Panamá lo está demostrando con las incautaciones de droga que hace,
aun cuando Estados Unidos sólo adjudicó en el marco del Plan Mérida
diseñado para México, una ayuda de 50 millones de dólares para toda la
región, cantidad que “no representa nada cuantitativamente” para que
América Central sea capaz de contener el trasiego de enervantes.
“Sería muy positivo si los analistas estadounidenses se dieran cuenta
que cada tonelada de droga que no entra a EU, representa una
reducción de costos por cien millones de dólares, lo que significa
que las 60 toneladas que incautó Panamá en 2007, le significó a EU
una reducción de 6 000 millones de dólares... Y todo esto gracias al
esfuerzo de un paisito de tres millones de habitantes y con recursos
limitados”, dijo.
Sin embargo, es importante destacar que Panamá nunca ha solicitado
asistencia para combatir este cáncer, aunque el gobierno de Martín
Torrijos tampoco rechazaría fondos para invertirlos en esta guerra.
“Cualquier ayuda económica es bienvenida, sobre todo a países como
los nuestros que a falta de dinero para hacer frente al paso de las
drogas a través de América Central con destino casi en su totalidad
al mercado estadounidense, nos vemos obligados a reducir nuestros
ya exiguos recursos que debían utilizarse en optimizar sectores
fundamentales como los de la salud y la educación, en vez de invertirlos
en esta guerra... Creo que es importante que EU lo tenga presente.”
W
e are
“
great allies and friends
”
Mejia confirmed that Mexico and Panama enjoy an excellent relationship
and that both countries’ chancelleries work closely together to finalize the
agreements Presidents Torrijos and Calderon reached several months
ago and endorsed again during their recent meeting in New York. He
said that he trusts that the Presidents addressed the topic of security with
a great deal of interest, particularly as related to drug dealing activities.
“There is no question about the fact that if the countries fail to unite as
one single force to stand against this activity, which I personally believe
injures humanity, we will be overrun by the criminal organizations. This
is why I am convinced that we need to make a huge effort to submit these
groups, under a premise of mutual trust.”
Severino Mejía said that he traveled to Mexico two months ago to
participate in National Central American Commission meeting to review
the relationship between Mexico and the Central American Integration
System (SICA, acronym in Spanish). “I believe we reached positive
conclusions and commit to make sure that nothing and no one will stop
our efforts to fight this cancer,” a fact Panama demonstrates through its
drug seizures, despite the fact that the United States only awarded 50
million dollars to assist the whole region, in the Mérida Plan framework
that was designed for Mexico, an amount that is “basically insignificant”
to make sure Central America is able to contain drug movements.
“We could obtain a positive outcome if the U.S. analysts were to realize
that each ton of drugs that does not enter the United States represents a
cost savings equal to 100 million U.S. dollars, which means that the 60
tons of drugs Panama confiscated in 2007, represented a six billion dollar
savings for the U.S., which was achieved thanks to the efforts made by a
small country with a population of three million and limited resources,”
he said.
However, it is important to note that Panama has never asked for aid to
fight this cancer, although President Martin Torrijos’ government would
not reject any fund donations it would invest in this war.
“We welcome financial aid, especially for countries like ours that do not
have the money we need to face drug trafficking across Central America,
practically all of which is focused on entering the United States and forces
us to reduce the scarce resources we have that should be used to optimize
fundamental sectors, such as health and education, instead of investing
them in this war, and I believe the U.S. government should take this
important factor into account.”